Lucia Rodríguez, Coordinadora ejecutiva del Programa de Acción Pública
de la Federación de Fe y Alegría, se encuentra en Inchon, Corea, en el
Foro Mundial de Educación 2015. Nos envía una crónica con lo sucedido
durante el primer día en el Foro de ONGs.
250 representantes de organizaciones de la
sociedad civil nos reunimos ayer en el Foro de ONG previo a la celebración del
Foro Mundial de Educación, entre los que estaba tanto Edujesuit como la
Federación Internacional Fe y Alegría.
La última cita parecida a esta fue hace 15
años en Dakar Senegal cuando nacía la Campaña Mundial por la Educación que en
esos momentos impulsaba un pequeño grupo de activistas comprometidos y a la
vista no sólo del número de participantes sino de los logros conseguidos, la
sensación positiva era compartida y palpable en el grupo. Actualmente, la
CME está presente en todos los continentes y tiene coaliciones nacionales
estables en casi 90 países.
A lo largo del día de hoy, hemos comprobado
una vez más que la CME ha conquistado por derecho, muchos espacios ya que es
reconocida como un interlocutor válido e incuestionable en espacios de
coordinación regional e internacional. Las organizaciones que la componen hemos
participado en consultas, comisiones asesoras, mesas de diálogo, nuestros
representantes están en los equipos de coordinación de la AME, la GPE y ha
crecido nuestra capacidad de propuesta, de interlocución con muchos gobiernos y
de movilización social.
La Directora ejecutiva de UNESCO en la
clausura del Foro reconoció que "ustedes (la sociedad civil-ONG) han
provocado el cambio legislativo. Han convertido la educación en una causa
global y también nacional", añadiendo, que las ONG han sido actores
clave del mecanismo de la Educación Para Todos (EPT).
Entre las conclusiones que se destacaron en el
plenario tras el trabajo por grupos se señalaron con preocupación sobre todo
dos temas: los indicadores para evaluar los resultados por ser altamente
restrictivos y por falta de estandarización en aras de la mejora y no de la
competitividad. Medir los avances, los procesos centrados en gestión
educativa, enseñanza y aprendizajes, ciudadanía y el compromiso-relación con la
comunidad, creando indicadores de procesos, no solo estadísticos. Otra de las
preocupaciones gira en torno a la concreción de porcentajes específicos
dedicados a la financiación de la educación en los próximos acuerdos (julio-
Addis Abbeba) sobre financiación del desarrollo y la cooperación internacional,
que como ha comentado Kailash Satyarthi, Premio Nobel de la Paz 2014, es una
vergüenza que no se haya conseguido la voluntad política para invertir ni el 6%
del PIB.
En lo que respecta a la propia agenda interna
de educación, se señalaron diferentes aspectos a tener en cuenta para perfilar
los objetivos de cara a 2030 ineludiblemente desde la calidad, la equidad, la
cultura, el respeto de la diversidad, la formación de la ciudadanía en su
exigencia y defensa de sus propios derechos y la inclusión de los
tradicionalmente excluidos como son las niñas y mujeres, indígenas, jóvenes y
adultos, desplazados, migrantes o discapacitados.
Ha existido un gran consenso en que ha habido
avances educativos pero han sido pocos, lentos e insuficientes. Nos hemos
quedado muy lejos de las metas planteadas para ser alcanzadas en 2015 con lo
que debemos ser exigentes y endurecer nuestra posición respecto a los objetivos
a alcanzar en 2030 de manera que la brecha educativa no siga aumentando. Se
espera cerrar una declaración final de los representantes convocados en el Foro
para ser una voz conjunta en el Foro Oficial que entre hoy y mañana se está
celebrando junto con el resto de actores de la comunidad internacional.
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